DIA 198. HAY MANERAS Y MANERAS... Y MONEDEROS Y MONEDEROS...

En general la gente de mi generación hacía la carta de los Reyes con toda la ilusión del mundo, era un momento que plantificábamos con anterioridad, donde hermanos y padres nos sentábamos a la mesa del comedor y con buena letra (muy importante para que la entendiesen los Reyes, perdón... Su Majestad Los Reyes Magos) rellenábamos las líneas horizontales azul clarito de una carta de papel de color blanco, grueso y con estampaciones rojas y azules a los lados que se convertía en sobre. Nos tirábamos toda una tarde haciendo y deshaciendo la carta. Primero a lápiz y luego a boli. Era un ritual más de las fiestas navideñas, como invitar a los vecinos a tomar café, comprar neules a sabiendas que nunca se comen, o dejarles agua o leche a los camellos el día 5 de enero por la noche.

Esta misma generación, la mía, la de los nacidos justo antes de los 80, seguimos con la tradición, pero ahora hacemos la carta en una post-it ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ EN UN POST-IT!!!!!!!!! y se la damos a nuestras respectivas madres para que cuando la cuñada, el cuñado, la hermana, el hermano o la abuela pregunten ¿qué le compramos a la "niña" pa los reyes?" pueda ir corriendo a la cocina, ver el post-it amarillo que le hemos dejado en la nevera y contestar sin miedo al equívoco. Eso sí, más nos vale seguir haciendo buena letra... NO.... desde aquí os animo a hacer una carta como las de antes, a mantener los sueños, a seguir haciendo, pese a los tiempos que corremos, de esta tradición una ilusión...