Ayer me escribió un email una chica desde Tarragona, diciéndome que había preguntado a una desconocida en el tren, dónde había comprado el colgante que llevaba.
La desconocida, no sólo le dijo el nombre de la tienda, sino que nos halagó tanto, que la chica de Tarragona no dudó en buscarnos por la red.
El colgante era una muñequita como éstas, y esta mañana ha salido una por correo ordinario hacia Valls, en tonos verdosos, esperando reunirse con su dueña.
Para todas las chicas 'desconocidas' que nos ayudais a seguir haciendo nuestro trabajo, UN MILLÓN DE GRACIAS.
A todas las chicas de fuera de Barberà que nos pedís que os enviemos nuestros productos, OTRO MILLÓN DE GRACIAS.
Y a la Pepi Grau, por sus innumerables consejos y su buena letra, OTRO MILLÓN MÁS!
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