DIA 512. UNA TARDE CON LOS COLEGAS

Y va una y dice de quedar un día.
Y otra propone que sea en su casa.
Y de los 20 (más parejas) que se iban a reunir, se acaban juntando 18.
Y a la pareja de uno de esos veinte, que apenas dos o tres conocen, la reciben cantando cumpleaños feliz.
Y el Uruguayo del grupo y su mujer traen repostería uruguaya que han ido a comprar expresamente a Mataró.
Y un bebé quiere jugar con un perro, pero cuando se acerca el perro, el bebé recula. Y al recular ve un enchufe. Y se obceca con él.
Y beben té con vainilla y caramelo.Y Rooibos con almendras. Y café con helado. Aunque éso último solo se le ofrece a unos cuantos. Favoritismos.
Y hay uno de los más jóvenes del grupo que hace fotos a la gente de cuello hacia abajo. Y los demás se dejan. Nadie se extraña.
Y la que había propuesto quedar, la iniciadora de la reunión, no se presenta.
Y hay dos, que piensan que cuando vas a casa de alguien a tomar el café, nada mejor que presentarse con cerezas.  No pastas de té, cerezas. No una, dos.
Y hay un caballero, uno de esos a quien te apetece llamar Don antes pronunciar su nombre, con pelo blanco, cuerpo de señor y voz de radio,que saca del bolsillo una libreta minúscula para apuntar un dato, cuya portada es rosa y tiene una princesa como protagonista. Y NADIE SE ASOMBRA.
Y se mueven del patio al comedor porque empieza a llover. Y se derrite un helado...
Y llega La Prima de una de las anfitrionas. Vive en Madrid pero viene de Miami. Y se sienta al fondo. Y el fondo se vuelve el centro.
Y al bebé le entra sueño. Y la que escribe se marcha deseando haberse quedado un ratito más, porque entre esa gente peculiar se siente como en casa. Es lo que tiene estar con Colegas. Bueno, y porque los pastelitos uruguaxxxos estaban de miedo.





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